domingo, 15 de enero de 2012

Construccion del Campamento Romano


Uno de los apartados más sorprendentes del sistema militar romano es el campamento. Los romanos articulaban toda su estrategia en base a los campamentos fortificados que albergaban sus legiones. Sus campamentos de invierno o en época de paz eran semipermanentes, construidos de madera y argamasa si eran campamentos eventuales o de piedra si eran campamentos permanentes. Muchos de estos campamentos crecieron hasta convertirse en ciudades, como por ejemplo la ciudad de León.

Pero lo verdaderamente sorprendente eran los campamentos que los legionarios construían al final de cada marcha de 30 kilómetros o más. Un completo campamento fortificado que era destruido al día siguiente, antes de volver a iniciar la marcha. Así construían sus campamentos:
En primer lugar se buscaba el lugar ideal. A ser posible una gran llanura con agua cerca. En segundo lugar, un centurión experto en topografía trazaba el rectángulo perfecto (si era posible por el terreno) que habría de contener el campamento ayudado por un instrumento topográfico llamado groma y marcaba con lanzas la posición de las tres avenidas principales del campamento.

Una parte del ejército se colocaba en línea de batalla frente a la zona por la que podría aparecer el enemigo mientras la otra mitad de los legionarios cavaban un foso (fosa) de 4 metros de ancho y tres de profundidad con forma de V. La tierra extraída del foso era apilada formando un terraplén (agger) cubierto en su parte frontal por porciones de tierra con hierba, ya que así permanecería compacto.


Había tres tipos principales de campamentos de campaña
·        El primero es el campamento de marcha en una zona segura, con un pequeño foso y terraplén.
·        El segundo es un campamento de marcha frente al enemigo. El foso y el terraplén se han agrandado.
·        El tercero es un campamento de asedio prolongado con murallas formadas por dos muros de piedra con el espacio interior relleno de cascotes.


Una vez levantado el terraplén, los legionarios clavaban en lo alto las estacas que llevaban atándolas entre sí, formando una sólida empalizada.


A medida que eran levantadas las defensas, las unidades iban entrando en el campamento y montando las tiendas ordenadamente. Cada tienda se montaba siempre en el mismo lugar como si de una ciudad se tratara, con calles y plazas. Cada ocho legionarios tenían una tienda de cuatro plazas, ya que la mitad del ejército siempre estaba de guardia. Las tiendas se montaban dejando un espacio con el terraplén de unos 30 metros para mantenerlas alejadas de proyectiles lanzados desde el exterior.

Así defendían los legionarios la empalizada llegada la ocasión. Aunque los romanos seguían al pie de la letra la máxima espartana "Que sean los hombres los que defiendan a los muros y no los muros los que defiendan a los hombres". La ventaja táctica de las legiones estaba en el combate en campo abierto, aunque estos campamentos les proporcionaban una seguridad que no conoció ningún otro ejército en campaña en la Antigüedad

 Aqui os deo un video de una recreaciòn de una campamento romano


 

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